jueves, 2 de abril de 2009

literartura_ LOS CRONOPIOS ¿MUEREN?

Laura Castellano

A veinticinco años de la muerte de Cortázar (febrero de l984) como lectora macho y admiradora perpetua de su obra propongo indagar en las razones de su “eternidad”. En lugar de pensar en su muerte no puedo resistir a la tentación de formar un club de admiradores de los que “Queremos tanto” a Cortázar (no para asesinarlo, como sucede en el cuento con Glenda , sino para reactualizarlo).
Entre los motivos por los cuales me sigue fascinando puedo enumerar:
- porque en muchas de mis conductas me descubro como una fama o una esperanza. No obstante sigo soñando con ser, algún día, cronopio.
- porque lo recuerdo cada una de las infinitas veces en las que me pierdo en la observación de esa belleza felina e insolente de mi gato o de cualquier otro que se me cruce.
- porque sufro el gesto de cada mañana (atarme a la muñeca un reloj) como “una manera de estar presa” y porque no puedo dejar de aterrarme cuando me saco un pullover experimen-tando el mismo miedo de la primera vez que leí “No Se Culpe a Nadie”
- porque cada vez que me pongo a escribir “siento el mismo temblor, una especie de amor” y tengo la certeza de que continuaré “cazando crepúsculos”
- porque después de la muerte de una amiga, el cuento “Silvia” es más que nunca un punto de “Reunión”.
- porque muchas veces me interrogo si soy “axolotl” o el que está fuera de la pecera y porque mi vida está llena de pasajes incomunicables, íntimos, imperceptibles para los de afuera, como el de “Lejana”, “Las Puertas del Cielo” o el “Anillo de Moebius”.
- porque cuando la familia y los hijos hacen parecer “un escándalo echarse a andar una y otra vez por la ciudad” compruebo, junto al personaje de “El Otro Cielo”, que está muy lejos la época en que las cosas me sucedían “empujando apenas con el hombro cualquier rincón del aire”.Entonces me estrello contra un árbol igual que en el final de “Un Lugar Llamado Kindberg”
- porque cuando nostalgio las “Siestas” de la infancia y de la adolescencia , leo “Final del Juego” y porque muchas veces mi hogar se transforma en una “Casa Tomada”
- porque a cada instante me tropiezo con “Un Tal Lucas” y “su patrioterismo, sus soliloquios y sus meditaciones”. Y porque Videla, Astiz ,Massera y tantos otros monstruos del “Bestiario”me recuerdan permanentemente el “Graffiti” que no se volvió a escribir y el horror de “Apocalipsis en Solentiname”
-porque apuesto a seguir creyendo en los conejitos de “Carta A Una Señorita en París” y en el furor uterino de “Cuello Con gatito Negro”
Y, aunque no he acabado con mis respuestas (nunca se agotarán), me detengo para contestarme que sus cuentos son “Botellas al Mar”que “han llegado a destino” porque nos contienen a todos y a cada uno de nosotros, sus lectores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario